lunes, 6 de agosto de 2012

Maga, el final del tiempo.

Maga, el final del tiempo.

En Septiembre se ponen a la venta los 3 volúmenes que componen la trilogía “Maga, el final del tiempo” compuesta por los libros “El dibujante”, ”Entre vidas” y “Maga”.  La citada trilogía está escrita por Manuel Gago Quesada, hijo del inolvidable Manuel Gago García, autor de El Guerrero del Antifaz”. Para conocer de qué trata esta obra nada mejor que leer la descripción que el propio Manuel Gago Quesada hace de su trabajo:
El dibujante

El primer volumen, EL DIBUJANTE, narra la historia de un adolescente que decide dejar su modesto trabajo como ayudante de mecánico de automóviles, para viajar desde Albacete a Valencia con objeto de presentar en una popular editorial de valencia un cómic que ha ideado, de cuyo éxito Luis, que así se llama el joven, está firmemente convencido. Es esa ciudad conocerá al amor de su vida, una preciosa jovencita de la misma edad que él, con la que mantendrá una difícil historia de amor, en el contexto de los penosos años de la posguerra española.

El lector encontrará en este primer volumen las primeras enseñanzas esotéricas que se exponen a lo largo de la trilogía.

Año 1942. Con 17 años, Luis Lafuente decide convertirse en dibujante de tebeos. La idea no es muy bien recibida en su domicilio, donde él es el único proveedor de ingresos de la familia. Es el mayor de cinco hermanos.

Luis y Felisa en 1953. El dibujante ha de realizar más de 33 páginas semanales con demasiada rapidez y mal pagadas. Felisa pide a Luis que pida aumento de emolumentos a Paganones.



El segundo volumen se titula ENTRE VIDAS, y en él conoceremos las difíciles circunstancias entre las que han de crecer y madurar Luis y Amparo, los dos hijos de Luis y Felisa. Los niños tienen serios problemas en sus respectivos colegios, y la vida de Felisa convierte a ésta en una mujer voluntariosa que lucha contra todos los obstáculos a los que ha de enfrentarse para sacar a sus hijos adelante.
Una horrible tragedia tiene lugar y una nueva etapa se abre necesariamente tras ella.


MAGA es el título del tercer volumen de esta trilogía. He intentado por todos los medios que el lector se divierta mientras aprende leyendo la historia de Magalí, a la que todos sus allegados llaman Maga.


Desde su niñez, la niña da muestras de tener unas dotes que los demás niños no poseen, pues es capaz de mantener conversaciones con niños y otros seres que sólo ella ve. Sus padres se muestran escépticos con respecto a esta cualidad de la niña, y recurren a médicos y psicólogos para que la traten y de paso los tranquilicen a ellos. Pero un día, a sus ocho años, Maga demuestra fehacientemente a sus padres que sus dotes de clarividencia son reales.

Maga ya no hablará de estos hechos a sus progenitores hasta muchos años después, siendo ya una adulta con su licenciatura en Derecho obtenida con las notas más brillantes de entre sus compañeros y compañeras de promoción. Es entonces cuando en las relaciones familiares hay ocultaciones y faltas a la verdad. Tanto Maga como sus padres, seres que se aman entre ellos con verdadero amor y una gran ternura, sienten miedo a compartir verdades que se han ido ocultando a lo largo de los años... para no hacerse daño entre ellos.


Las enseñanzas esotéricas se muestran en este volumen con una gran amplitud. El lector leerá afirmaciones y teorías que jamás antes habrá leído en otros libros de contenido esotérico.



A partir de las páginas de anticipo que hemos podido leer en su página de facebook, nos hemos hecho una aproximada idea de esta obra.


En un principio, nos encontramos ante lo que parece un relato biográfico de Manuel Gago García reconvertido en esta ocasión en Luis, el dibujante, ya que a este personaje le rodean situaciones muy similares a las del genial autor de tebeos. Se nos narra cómo Luis decide hacerse dibujante de tebeos, sus inicios, sus problemas familiares… También se nos cuenta la brutal explotación a la que era sometido por su editor, Don Nicasio Paganones y la tensión que le produciría esta circunstancia en su ámbito familiar. Sin embargo, la acción se desvía de la narración biográfica en el momento en que empiezan a suceder hechos inventados para esta obra y sucede una “horrible tragedia”. Finalmente, la aparición del personaje Maga hace derivar casi totalmente la narración hacia contenidos esotéricos, aunque ya estuvieran presentes casi desde el primer libro, en los cuales Gago Quesada da rienda suelta a las enseñanzas que en este sentido nos quiere trasmitir mediante la lectura de esta obra.


Acerca de las intenciones, la evolución de la idea original y la motivación que le ha llevado a Gago Quesada a realizar estos volúmenes, es muy reveladora la lectura de la introducción que se encuentra al comienzo de cada uno de los libros y que también podemos leer aquí:

“MAGA” nació de una idea que acudió a mi mente hace ya muchos años, para crear un cómic en el que tuve intención de ilustrar, mediante unos personajes realmente singulares, unos conocimientos que hasta entonces yo había adquirido relativos al ámbito de la espiritualidad.

En 1999 y en años posteriores asistí a talleres sobre ese tema, que impartía una persona clarividente que tiene contacto con seres de cuarta y quinta dimensiones, que conocemos por la Biblia. La persona mencionada y otras muchas colegas suyas en todo el mundo, denominan a esos seres bíblicos “Maestros Ascendidos”, como son Melquisedec, Jesús de Nazaret, o los tres sabios de oriente a los que en España se les menciona como Reyes Magos, si bien la mayoría son anónimos. Todos ellos pertenecen a una gran organización cósmica compuesta por seres de tercera, cuarta y quinta dimensiones, a la que se conoce también mundialmente como “Gran Hermandad Blanca”.

En primer lugar, aquella mensajera me canalizó a mis espíritus guías. Acudí a esta persona para que me explicara por qué a lo largo de mi vida me habían acaecido una serie de experiencias “imposibles”, la primera de ellas en mi juventud, cuando contaba veinticuatro años de edad. Se trata de hechos que no podían ocurrir en base a las leyes que conocemos del universo físico. En los últimos años, otras experiencias se han sucedido con asiduidad, de las cuales he extraído mis propias conclusiones y las he acoplado en distintos pasajes del libro.

De aquel cómic dibujé hasta treinta páginas que colgué en Internet, y ya no seguí. Recientemente sin embargo, me vino la inspiración de que la idea era muy buena como base para escribir un libro, y decidí llevarla a término. Así nació MAGA “El final del tiempo”.

Esta obra es de muy difícil clasificación. Consta de tres partes. A la primera la he titulado “Luis”. Luis es un popular dibujante, hijo de un militar republicano represaliado por los “nacionales”, que en 1942, siendo un adolescente de diecisiete años, inmerso en una época de gran pobreza, decide convertirse en dibujante de tebeos, y se traslada desde Albacete hasta Valencia con dieciséis páginas dibujadas por él mismo, de cuya publicación el joven está completamente seguro de que constituirían un gran éxito.

Para convencer de ello a un posible editor de su obra, se presenta en Editorial Bizantina, regida con mano férrea por Don Nicasio Paganones, gerente y propietario de la misma. En esta primera parte del libro, asistimos a la difícil historia de amor entre Luis y Felisa, una adolescente de la misma edad que el flamante aspirante a creador de comics de éxito. Una intensa trama policíaca, que se extenderá también a lo largo de la segunda parte del libro, comienza a desarrollarse a raíz de unos asesinatos que dan lugar a un vuelco en las tranquilas vidas de los personajes de la novela.

La segunda parte la he titulado “Entre vidas”. En ella crecen los hijos de Luis y Felisa, y asistimos a la romántica historia de amor del hijo del dibujante con su novia, acompañada de muchas vicisitudes y una horrible tragedia como colofón.

“Maga” es el título de la tercera parte. Contiene enseñanzas espirituales que jamás han sido dadas a conocer hasta la fecha. En esta última parte del libro, aparecen personas reales, como Linda Capobianco, que es una prestigiosa maestra espiritual de USA, clarividente, con la que hice una buena amistad a través de Internet. Cuatro años de intensa correspondencia casi diaria con ella dan un sólido soporte al contenido de esta tercera parte del libro.

Así pues, como he señalado al principio, esta obra es de difícil clasificación. Hay elementos eróticos, humorísticos, policiales, esotéricos, con dos historias de amor muy bellas, encuadradas en unas situaciones al servicio del mensaje que el contenido del libro quiere transmitir al lector o lectora. La mayoría de los personajes son ficticios, si bien varios de los que aparecen están inspirados en personas existentes o que han existido. Algunos son reales aunque encuadrados en situaciones ficticias.

El Guerrero del Antifaz, por Manuel Gago Quesada.


Tras todo lo expuesto anteriormente, quedan bastante claras las intenciones de la obra y las características de la lectura propuesta. Sin embargo hemos querido profundizar todavía un poco más y hemos realizado con este pretexto una entrevista al autor, Manuel Gago Quesada.


A.D. En primer lugar, presentarte. Todo el mundo te conoce por ser hijo de Manuel Gago, García, el genial dibujante de series míticas de la posguerra tales como El Guerrero del Antifaz, Purk, el hombre de piedra, El Pequeño Luchador, etc. Se intuye en tu trabajo una gran influencia de la obra de tu padre.

A principios de los años ochenta hiciste por encargo de Editorial Valenciana, aunque nunca llegaran a publicarse allí, la continuación de las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz, cuadernos 111 a 116. Aquellos cuadernos seguían una línea muy similar a la seguida por tu padre, tanto en guiones como en dibujo. De aquella época es también El Halcón trovador, obra inacabada de tu padre, en la que hiciste las últimas páginas y donde verdaderamente es difícil discernir cuál es la última página de tu padre y cuál la primera tuya, tal es el grado de mimetismo que ambos estilos presentaban. Sin embargo, varios años después, creo recordar que en 2002, en los dos cuadernos “La última aventura de Máscara Negra” se atisba una ruptura con lo anterior, no tanto a nivel de dibujo, aunque sí evolucionado con respecto a tu estilo de hacía 20 años y sobre todo a nivel de guión, donde empiezas a introducir elementos esotéricos y decisiones inesperadas de los supuestos héroes de antaño.


¿A qué se debieron esos cambios?¿De dónde proviene esa afición tuya por lo esotérico? ¿Puedes aclararnos por qué esa ruptura con lo anterior?


M.G.Q. Lo esotérico, la búsqueda, no tanto de la Verdad de la que habló Jesucristo hace dos mil años, sino de una humilde aproximación a esa Verdad, siempre ha estado dentro de mí, desde que tuve memoria. Sé que las religiones tienen un papel en la transformación de la energía de los seres humanos, pero no cuentan la Verdad, sino lo que en cada momento el ser humano debe conocer, sea verdadero o falso. En 1999 una serie de sucesos que acaecían a mi alrededor, y que iban en contra de las leyes físicas que conocemos, me empujaron a ponerme en contacto con personas con el don de la clarividencia. No puedo contar aquí muchos de esos sucesos porque entre otras cosas nadie los creería, así que los he narrado en mi tercer libro, el que he titulado “Maga”. Aparezco yo mismo como personaje, y narro muchas vivencias hablando con la protagonista, que es clarividente y siempre se muestra ávida de conocer el por qué de las cosas.

A.D. Unos años más tarde, tuvimos la oportunidad de disfrutar por primera vez de tu personaje Maga con unas páginas de una historieta inacabada que subiste a internet. Me imagino que el nombre de este personaje es un homenaje a la editorial que tu padre fundó para sus hermanos. ¿Por qué lo dejaste inacabado en aquel momento y decides transformarlo en una trilogía de libros en este momento? ¿Qué motivos te han llevado a ello?

M.G.Q. Uf, qué pregunta. Bueno, en primer lugar, un día invité a la primera clarividente, la que me reveló qué es lo que me estaba sucediendo, y decidimos hacer una serie de cómics en la que ella sería la guionista y yo el dibujante. Dijo categóricamente que el nombre de la protagonista tenía que ser necesariamente “Maga”. Así pues, no he llamado a estos libros así por cuestiones de homenaje a la editorial que fundó mi padre para darles a sus hermanos un medio de vida. El caso es que la idea no cuajó, ella hizo un guión, y cuando intenté enviarle las páginas dibujadas por fax, éste se negó a enviarlas. Sí que enviaban cualquier otra cosa, por lo que las empleadas de la copistería quedaron atónitas. Esotéricamente hablando, el significado de aquello quería decir que el destino de “Maga” no era aquel. Después, tuve desavenencias con aquella mujer, y fue cuando escribí yo el guión y dibujé aquellas páginas que no llegué a terminar. Verás, dibujar páginas, colgarlas en internet y comprobar que casi nadie se molesta en darle al botón de “me gusta” desanima mucho, hasta el punto que al final lo dejé.

El proyecto lo deseché por completo, pero en mayo de 2010, un amigo de Facebook, ¡qué casualidad! También con fuertes dones de comunicación con seres de otras dimensiones, me escribió un email diciéndome que en año y medio, (yo) había de llevar a cabo un trabajo importante. Me pregunté qué trabajo sería y al final me olvidé de su profecía. Pero en diciembre de 2011, mi padre, que es mi espíritu guía y que ha participado activamente en el contenido del libro, se le apareció por enésima vez a mi amiga y hermana espiritual Mari Carmen B. (no quiere ser identificada) y me transmitió que teníamos que llevar a cabo un proyecto importante, que me haría mucho bien a mí mismo, al hacerlo, y a otras personas. No me dijo de qué se trataba, pero al día siguiente, me puse como un poseso a escribir una novela que titulé inmediatamente “Maga” Resulta que no podía parar de teclear, todas las ideas estaban hiladas y cada cosa en su sitio. Estaba terminando la primera parte, cuando recibí un email de una amiga llamada Linda Capobianco, que vive en New jersey, USA, en el que me decía: “Ya hacía tiempo que no venía, pero tu padre vino a visitarme anoche y me pidió que te dijera que le gusta mucho salir en el libro, y que hayas incorporado a ellos su aportación. Quiere que le pongas ilustraciones. Dice que te quiere mucho y que está muy orgulloso de ti”. Lo mejor de todo es que esta amiga, reputada clarividente y profesora de espiritualidad en su país, no sabía ni siquiera que yo estaba escribiendo una novela.

La siguiente sorpresa fue, que una vez terminado el libro, el editor al que se lo encomendé me escribió y me dijo: “Aprovechando que es usted ilustrador ¿Por qué no dibuja una ilustración para el inicio de cada libro?” Este editor fue también el que tuvo la idea de convertir un libro muy grueso en una trilogía. Inmediatamente se me ocurrió que el título del primer libro debía ser “El dibujante”.

El día 25 de agosto aparecerá el spot publicitario televisivo de editorial Planeta anunciando su nueva reedición de “El Guerrero del antifaz”. Mi padre me ha dicho, a través de Lola Monreal en esta ocasión, que lo que realmente interesa ahora es que yo aproveche ese anuncio para que la gente asocie “El dibujante” con el guerrero del antifaz, y tras esto, los otros dos tomos. En ello estoy, tomando las medidas pertinentes para que “mi dibujante” sea asociado a mi dibujante más querido. Se trata de un plan diseñado desde otros ámbitos, pero que he de ejecutar yo por motivos obvios.

A.D. Me gustaría, si es posible y aunque se desvíe un tanto del tema que nos ocupa, que nos aclararas en qué estado está en la actualidad la problemática de los derechos de autor referentes a El Guerrero del Antifaz. Habíamos seguido con interés el resultado de los distintos juicios pero en estos precisos momentos no sé quien ostenta los derechos de edición.

M.G.Q.Editorial Planeta ha efectuado el estudio jurídico pertinente y ha llegado a la conclusión de que los únicos propietarios de toda la obra de mi padre, incluido “El guerrero del antifaz”, somos mi madre, mis hermanos y yo. Por ello, formalizó el correspondiente contrato con nosotros a través de la VEGAP, hace ya casi dos años y nos ha pagado íntegramente los derechos. Es la primera reedición legal que aparece en el mercado. Sí, ha habido dos juicios, el primero favorable a nosotros y el segundo desfavorable, porque los jueces de este último nunca estudiaron el libro gordo de Petete y por ello, no distinguían entre los términos “anterior” y “posterior”, así que expresaron en su sentencia que el editor había patentado a su nombre, con todo derecho jurídico, la creación de M.Gago en 1946, pues éste, previamente, en 1947 y 1949 le había cedido todos sus derechos mediante sendos contratos. Sin comentarios. No creo que ni a los Puerto ni a esos ilustres juristas les interese salir a la palestra a mostrar las jetas. Editorial Planeta De Agostini lo tiene muy claro.

A.D. Esperamos que tengas suerte con la nueva andadura de Maga. Aquí en Voto a bríos apoyamos tu obra y deseamos que tengas la mejor de las suertes.

M.G.Q. Muchas gracias Antonio. Siempre te agradezco tus iniciativas, y toda la atención que prestas a la gran obra de mi padre y a mis modestos proyectos. En el caso de Maga el final del tiempo, los dos “Manueles Gagos” estamos metidos hasta el fondo de nuestras almas en ello…el mérito, si ha de haberlo, es de ambos.


Más información aquí.


6 comentarios:

  1. Una entrevista verdaderamente interesante, muchas gracias!!

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  2. magnifica entrevista,y echando de menos "EL DIBUJANTE" en facebook

    un saludo

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  3. Antonio, puede que hayas visto ya que la página que tengo dedicada a mi padre la he redireccionado (esto durará algún tiempo) y al entrar ahora en www.manuelgago.com aparece la información sobre los libros de "Maga, el final del tiempo".
    Te comento esto por si quieres hacer algún cambio donde anuncias la página de mi padre, para no inducir a error al que entre en ella.

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  4. ---Sigo leyendo con deleite "El guerrero del Antifaz" así como todo lo que se refiera al autor de este y otros muchos héroes. Y es que el verdadero héroe ha sido Manuel Gago García, quien comenzó en plena juventud su gigantesca tarea de crear ídolos de aventuras y de ilusiones para los niños de una España triste...
    Admiro el quehacer de Manuel Gago, y lamento que haya sido explotado por una editorial que ni siquiera me atrevo a nombrar.
    La obra de Manuel Gago, por extensa y por bien concebida,bien lograda, bien creada y dibujada, bien (todo bien)merece un reconocimiento por parte de las academias de España.

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